Las formas puntuales son los signos gráficos mas elementales que se pueden construir. Se caracterizan, justamente, por su simplicidad y por sus pequeñas dimensiones. La simplicidad de estas formas no impiden su variedad gráfica, que siempre está supeditada al instrumento que se utilice y a los materiales utilizados. Refiriéndonos a la forma en que se usan y al soporte sobre el que se trabaja.
La concentración y dispersión de las formas puntuales crea texturas y volumen, genera ritmos y configura imágenes. También se pueden configurar imágenes usando puntos solamente. Esto lo sabían muy bien los pintores del movimiento puntillista. Ellos trabajaban las imágenes aplicando pinceladas y pequeñas manchas de color, que en la distancia, el ojo no distingue los diferentes puntos y los mezcla configurando las formas y los colores de la imagen que hay en el cuadro o la obra.
Georges Seurat, "Domingo por la tarde en la Grade Jatte" (1884-1886) Chicago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario